Hace tres años un grupo de profesionales piuranos fundamos la Asociación Vigilia Ciudadana, debidamente constituida, como una iniciativa de servicio cívico voluntario sin fines de lucro y sin finalidad política partidaria, con la misión de servir a la sociedad piurana, promover la transparencia en la gestión de los recursos públicos y la lucha contra la corrupción.
Para cumplir su fin, la asociación tiene como herramienta fundamental el principio del Control Social previsto constitucional y legalmente, consistente en la participación activa de la ciudadanía en la vigilancia del uso de los recursos públicos, con la finalidad de detectar, prevenir y denunciar actos de corrupción en la administración pública en el ámbito del departamento de Piura.
Iniciamos nuestras actividades el mismo año del Niño Costero en 2017, con la preocupación de que la Reconstrucción con Cambios se ejecute de la mejor manera. Como accionar nos trazamos acceder a los expedientes técnicos de obras de infraestructura y revisarlos, conscientes de que es en los expedientes donde se encuentran las ineficiencias o los vacíos donde inicia la corrupción, de allí se agregan los adicionales y el mal diseño hace que la obra no cumpla su función.
Pero nos topamos con barreras de falta de información, los portales de transparencia de las instituciones estatales y de gobierno regional y municipal están desactualizados y cuando se solicita información no la entregan oportunamente y la perciben como una traba.
Ante este obstáculo, hemos tenido que acceder a las fichas técnicas o a las bases a través del órgano de adjudicaciones del Estado; recurrir a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, y ante la falta de respuesta, acudir al Tribunal de transparencia y acceso a la información pública. En el camino observamos que las normas tienen vacíos e imperfecciones y si el ciudadano no conoce sus derechos o los recursos legales, la institución no actúa.
Es necesario que el ciudadano se informe y se capacite; y se tiene que encontrar el mejor mecanismo de hacerlo. Una vez informado, lograr que pase de la queja y frustración a decidir participar dentro de estructuras cívicas capaces de organizarlo y mantenerlo motivado en la construcción de verdaderas capacidades de acceso y transparencia a la información relacionada con el uso y gestión de los recursos públicos. No es un objetivo fácil de alcanzar, pero su logro podría definir notablemente el curso de la corrupción en nuestra región y país.
Actualmente, hemos optado por evidenciar situaciones irregulares e ineficiencias, poniendo en agenda pública a través de los medios de comunicación los casos de evidente corrupción en las instituciones públicas de nuestra región con investigaciones debidamente sustentadas. Estas denuncias han motivado que los piuranos alcancen información de otros casos con la esperanza de acabar con la corrupción. Y ha originado intervenciones de la Contraloría y del Ministerio Público sobre los casos presentados.
El principal logro es romper la inercia de los piuranos frente a la corrupción y recuperar la confianza en las instituciones tutelares. Hoy formamos parte del “Foro Multiactor de Gobierno Abierto” de la Presidencia del Consejo de Ministros, y a fin de fortalecer nuestra labor, venimos trabajando en la búsqueda de alianzas que nos permitan desarrollar espacios de formación y cerrar brechas en el ejercicio de la vigilancia ciudadana.
Bajo el ideal de una Piura libre de corrupción, somos como esa pequeña gota de agua en el mar, que aspira a convertirse en indetenible ola que convierta el servilismo en auténtica ciudadanía. Por ahora, eso es “Vigilia Ciudadana” y tenemos mucho camino por recorrer.
Vigilia Ciudadana 