
Decir que la entrega gratuita de un terreno público valorizado en US$ 6 millones para que lo explote comercialmente un particular es una alianza público-privada o responder que las denuncias por irregularidades y actos de corrupción en el GR Piura, se envían a que las investigue la “secretaría técnica”, que es su subordinada; equivale tratar a los piuranos como si fuéramos unos “caídos del catre”; pero el gobernador regional y su gerente general, diciendo esto, no son los únicos que nos dan ese trato.
El mismo día que tan cuestionados personajes nos recordaban a Cantinflas ante una comisión congresal; se reunían los consejeros regionales para evaluar y aprobar la adquisición directa de bienes y servicios que, por varios millones, dispusieron el gobernador regional y sus funcionarios para atender la pandemia que ya ha costado la vida a más de 800 piuranos.
Sería esperanzador que quienes tienen por primera responsabilidad fiscalizar dichos gastos, lo hicieran con propiedad y sobre todo con transparencia; pero no, los consejeros regionales se reúnen en privado y en forma virtual, con una agenda oculta y decisiones que toman a escondidas, no para temas íntimos o privados, sino para tratar asuntos públicos, referidos al uso de dinero público y que corresponde sean conocidos por el público. Sin duda, la oscuridad con que se vienen manejando, deviene en complicidad, sino de todos, sí al menos de quienes con su silencio avalan un conjunto de hechos irregulares que rayan en el delito.
“Vigilia Ciudadana” ha recibido información fiable que en la sesión virtual del consejo regional del pasado 5/Jun; un consejero olvidó cerrar su micrófono cuando vía celular le decía a otro consejero algo parecido a: “no te preocupes, vota nomas que ya todo está arreglado”; refiriéndose a aprobar todas las compras directas hechas por el ejecutivo regional.
Este hecho no puede quedarse sin que sea investigado. Debe publicarse el audio de esa sesión y en caso sea verdad, ponerlo en manos de la fiscalía anticorrupción. Por cierto, que esas reuniones sean virtuales no implica que sean en privado. La ley ordena que sean públicas y para que lo sean, no se necesita más que compartir con los ciudadanos el enlace de acceso para escucharlos; salvo crean que todos los piuranos despertamos después de un porrazo en el suelo.