La pandemia del Covid es la mejor cortina de humo que cualquier gavilla de corruptos quisiera tener para que nadie mire cómo es que sigue cometiendo sus fechorías… La pandemia les calzó como anillo al dedo a quienes han convertido en su chacra a la Universidad Nacional de Piura (UNP) y en la que hace más de dos décadas impera un poder oscuro que, por lo visto, no tiene el menor escrúpulo para imponerse por medio del fraude y ya casi a sangre y fuego…

Hace apenas una semana, la Dirección de Fiscalización y Sanción de la SUNEDU, notificó a quienes de manera espuria ejercen el poder en la UNP, dándoles un plazo de cinco días hábiles para informar si cumplieron o no con la recomendación de anular los fraudulentos comicios de diciembre pasado en los que el grupo de gobierno saliente, en su afán de perpetuarse en el poder, prácticamente le robaron la elección al entonces candidato a rector SEGUNDO DIOSES ZÁRATE quien compitió con el oficialista SANTOS MONTAÑO ROALCABA… El pasado enero, la SUNEDU dio cuenta de haber emitido un informe preliminar respecto a los múltiples irregularidades presentadas en ese proceso electoral (ver aquí)

Resolución 001 emitida por SUNEDU en el expediente 006-2020-SUNEDU/02-14 que prevé sancionar a la UNP por las irregularidades cometidas en la última elección para rector y vicerrectores.
Para ello cometieron una serie de ilegalidades que iban, desde designar un comité electoral títere, que éste ejerza competencias que no le correspondían y que modificaron el proceso electoral a partir del reemplazo de miembros de mesa por sus propios adherentes, llegando al extremo de excluir de la votación a los estudiantes de posgrado y estudiantes no regulares, por lo que incluso la Defensoría del Pueblo como la propia SUNEDU requirieron la nulidad de unas elecciones tan desvergonzadamente amañadas.

Pese a lo recomendado, el Comité Electoral Universitario de la UNP no declaró la nulidad del proceso electoral investigado por la SUNEDU y la Asamblea Universitaria manipulada por prebendas, únicamente decidió encargar las funciones de Rector y Vicerrectores a tres integrantes del mismo grupo de poder saliente, JUAN GABRIEL ADANAQUÉ ZAPATA, DAVID ACHANIO CHOQUEHUANCA PANTA y JOSÉ DEL CARMEN SILVA MECHATO, respectivamente; por lo que el incumplimiento de anular las elecciones acarrearía duras sanciones para esta casa de estudios, las mismas que van desde una multa equivalente al 8% de su presupuesto anual, hasta la cancelación de su licencia de funcionamiento, lo que de por sí describe la gravedad de la situación a la que ha sido llevada esta universidad.

Los latrocinios cometidos y el daño oculto en contra de los intereses de esta universidad de propiedad pública, deben ser de tal calibre que sus autores prácticamente se juegan la vida, impidiendo que profesores que no pertenecen a su grupete, asuman las riendas de la universidad como resultado de unas elecciones limpias y sin las trapacerías delincuenciales con que se han conducido todos estos años…
Su cara dura para responder a los requerimientos de la SUNEDU es merecedora de una medalla de oro a la sinvergüencería y la corrupción pues, como si la UNP fuera un territorio ajeno a la legalidad y al Estado Peruano, con absoluto desparpajo dice que no acatarán ninguna pretensión de que se anulen tan irregulares elecciones, porque la universidad es autónoma y que por ello no está sujeta a los límites legales que les impone el Estado.

La Asociación Civil Vigilia Ciudadana considera que la la universidad piurana ha caido en manos de una mafia que pretende perpetuarse en el poder con prácticas y fines ajenos al verdadero quehacer universitario
Esta suerte de filibusteros que gobiernan la UNP, pretenden encubrir sus fechorías, omitiendo que la autonomía no es autarquía y su uso está referido a la investigación, a la cátedra y a la ciencia y no a gestionarla en base a corruptelas, nepotismo, extorsión, chantaje y prebendas pequeñas, grandes y extra grandes…
En varias sentencias, el Tribunal Constitucional sostiene que la autonomía universitaria se entiende como la facultad de autorregularse, en el ámbito normativo, de gobierno, académico, administrativo y económico, lo que no implica autonomía absoluta, ni impide la intervención del Estado siempre que ésta sea legítima y no interfiera con el cumplimiento de sus fines educativos y culturales como es en la situación que aquí presentamos…

Cuando la Defensoría del Pueblo recomendó la nulidad de las elecciones, los beneficiarios del fraude invocaban a la SUNEDU… Hoy esta entidad se pronuncia y ahora recurren a una interpretación antojadiza de la autonomía universaitaria, para burlarse de la legalidad y de la comunidad universitaria
Está claro que a esta gavilla corrupta que ha convertido a la UNP en un botín, le importa un comino la legalidad y las posibles sanciones de la SUNEDU o quizá pretendan que para librarse de éstas, pueden recurrir a jueces y fiscales tan o más corruptos que ellos y que los hay y muchos, varios de ellos trabajando como profesores en la misma universidad, a la que justamente sus autoridades corruptas les franquearon la entrada para que luego les sirvan de auxilio en casos como éste… Todos hemos visto cómo es que la corrupción intenta siempre blindarse y así, vemos como ineptos o corruptos jueces y fiscales, son requeridos y colocados como profesores universitarios y si no pueden ser ellos, colocan a sus parientes y “queridas”… Lo vemos en la UNP, lo vemos en el GR PIURA, en municipalidades y en distintas reparticiones públicas…
Ya va siendo tiempo que por mandato de sus propias leyes orgánicas, el trabajo de jueces y fiscales debe ser a dedicación exclusiva y sin posibilidad de ejercer otras labores como las de docente universitario y que sus familiares hasta el segundo grado de afinidad y cuarto de consanguinidad, no puedan laborar en ninguna repartición pública que se encuentre en la misma jurisdicción donde éstos investigan, juzgan y administran justicia, como también ya va siendo tiempo que los latrocinios, trapacerías y elecciones amañadas en universidades, no solo supongan sanciones administrativas para éstas, sino también severas sanciones, inhabilitaciones perpetuas y hasta cárcel para sus autores… En el caso de la UNP, esperamos que los autores del conocido fraude, no queden impunes.